David Williams, periodista nacional del motor y ganador del premio de seguridad vial
Fui uno de los primeros periodistas en probar un coche sin conductor cuando, en 2003, Vauxhall me llevó a su campo de pruebas secreto en Alemania para probar un Vectra especialmente equipado. Me sentí como si estuviera entrando en un mundo nuevo y valiente cuando me dirigí a un circuito especialmente diseñado en compañía de dos ingenieros y una montaña de ordenadores portátiles interconectados, al volante del coche de pruebas. Para empezar, mis instrucciones eran simplemente seguir al coche de delante por las curvas y giros de un circuito largo y sinuoso que incorporaba paradas y cruces. A continuación, se me indicó que quitara las manos del volante y que confiara en la tecnología.
Me senté con los brazos cruzados mientras mi coche seguía al vehículo de cabeza a través de las chicanes y los obstáculos, con una sofisticada electrónica que controlaba la dirección, los frenos y el acelerador. Al principio fue desconcertante, después, tras unas cuantas vueltas, sencillamente inquietante y luego, como ocurre con la tecnología, algo habitual al cabo de media hora o así. Para hacer las cosas más divertidas, el fotógrafo me pidió que posara con un periódico, para que pareciera que lo estaba leyendo mientras "conducía". Recuerdo que los ingenieros declinaron amablemente mi petición de probarlo en las carreteras.
Hoy en día, comparar aquella tecnología del Vectra, adaptada a los primeros tiempos, con la que ahora está disponible en los concesionarios, sería como comparar uno de los últimos tocadiscos con un reproductor de CD avanzado. O, si llevamos la analogía más lejos, con una sofisticada configuración de transmisión de música si comparamos aquel Vectra con lo que se está probando hoy en día en campos de pruebas secretos. Posteriormente, he probado una serie de aplicaciones que hacen que los coches frenen, aceleren y se dirijan de forma mucho más eficiente que aquel Vectra. También puedes, de forma rutinaria, pedir sistemas de control de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, asistencia de carril, etc. No pasará mucho tiempo antes de que tengamos coches totalmente sin conductor.
Pero, por supuesto, lo que más nos intriga es la tecnología que está a la vuelta de la esquina, en el futuro, y Volvo me llamó la atención a principios de año al anunciar que está trabajando en una tecnología que permitirá a un coche elegir una ruta que coincida con la duración de una película que se esté reproduciendo en las pantallas del coche, para que los pasajeros puedan estar seguros de ver "The End" justo cuando lleguen a su destino. Estoy seguro de que miles de padres tendrán sentimientos encontrados. He conducido a menudo coches con "cine" en el interior del vehículo y el infierno se desata cuando tienes que interrumpir el entretenimiento de los niños al llegar a casa. Por otro lado, ¿cómo te sentirías si sospecharas que el coche está conduciendo deliberadamente por sí mismo el largo camino a casa, sólo para que los pasajeros de los asientos traseros no se pierdan el desenlace?
Volvo anunció su concepto, que incluye capacidades de transmisión inteligente de gran ancho de banda, en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) de 2016 en Las Vegas. Está trabajando con Ericsson para asegurarse de que los "conductores" de sus futuros coches autónomos puedan aprovechar al máximo su tiempo en la carretera. Esto podría significar que los coches aprendieran las rutas y los horarios más habituales de los viajes, así como los programas de televisión, las películas y la música favoritos de los pasajeros. Con estos datos, los vehículos podrían predecir la ruta del "conductor" y seleccionar el entretenimiento adecuado, como una película, para adaptarse a la duración estimada del viaje.
"Si quieres ver el último capítulo de tu serie favorita, el coche sabrá cuánto tiempo tiene que durar el viaje y podrá optimizar la ruta en consecuencia".
dijo Anders Tylman, director general del Centro de Supervisión y Conceptos de Volvo Car Group. Con nuestra futura tecnología de conducción autónoma ofreceremos a las personas la libertad de elegir la forma en que quieren viajar y el contenido que quieren experimentar". Hmm, como conductor no estoy tan seguro; mis hijos ya tienen demasiado tiempo de televisión. Estoy pensando en editar mi propia película especial para el coche, para que el tiempo que pasen en el asiento trasero sea también educativo. Voy a guardar los mejores fragmentos de las grabaciones de mi cámara Nextbase y los voy a juntar en una película de seguridad vial que mis mellizos tendrán que ver entre película y película. Así se les pasará.