David Williams, periodista nacional del motor y ganador del premio de seguridad vial

¿Se ha dado cuenta de que los partidos políticos se han visto presionados de nuevo para "hacer algo" sobre la conducción bajo los efectos del alcohol en el periodo previo a las elecciones?

En las carreteras del Reino Unido hay numerosos obstáculos y peligros desconocidos que amenazan no sólo nuestras vidas, sino las de otros, como los peatones. La conducción bajo los efectos del alcohol es una amenaza bien documentada, pero se desconoce cuántos conductores ebrios provocan un incidente y abandonan el lugar de los hechos de inmediato; la tecnología, como la cámara del salpicadero, puede ayudar en este tipo de situaciones. A pesar de ello, el hecho es que la conducción bajo los efectos del alcohol sigue produciéndose y muchos quieren que se adopten medidas más estrictas.

La aseguradora Direct Line, en colaboración con la organización benéfica Brake, publicó una encuesta en la que se indicaba que el 74% de los conductores británicos deseaban un límite más bajo. El 31% dijo que el Reino Unido debería alinearse con Escocia -y con Europa- y reducir el límite a 50 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre.

Sólo el 26% dijo que el límite debería mantenerse en el nivel actual de 80mg/100ml, un límite que sólo comparte Malta dentro de la UE. Y Brake pidió a los políticos que hicieran del límite de tolerancia cero de 20mg/100ml de alcohol al volante un compromiso manifiesto para las elecciones, pero no tuvo mucho eco.

No creo que el Reino Unido mantenga su límite más alto durante mucho más tiempo, aunque el problema más acuciante sea el de los reincidentes que superan ampliamente el límite, y para los que modificar el nivel en el que el alcoholímetro se pone en rojo no supondría gran diferencia.

Sin embargo, la última encuesta de Direct Line muestra un enfoque más matizado, ya que el 50% de los adultos parece querer un sistema de conducción bajo los efectos del alcohol que imponga límites más bajos a los conductores jóvenes y noveles.

Pero este es un territorio peligroso. En primer lugar, resulta un poco confuso que algunos de nosotros podamos beber legalmente más que otros antes de conducir. Además, ¿qué es un "novato", alguien que ha conducido todos los días -quizá profesionalmente- pero que sólo ha aprobado el examen L hace seis meses? ¿O alguien que aprobó hace cuatro años pero que apenas ha tocado la llave de contacto desde entonces?

¿Qué es un conductor "joven"? Es contraproducente que alguien de 18 años pueda beber sólo un vaso pequeño de vino un día y dos vasos cuando cumple 19 años al día siguiente. Es necesario que haya igualdad de condiciones para todos, a fin de evitar cualquier confusión.

En cuanto al límite cero, eso haría casi imposible disfrutar de una copa la noche antes de conducir al día siguiente. Nunca.

Está claro que lo mejor es no beber y conducir en absoluto, pero lo que realmente haría bajar las estadísticas de incidentes -las muertes y lesiones graves en las carreteras del Reino Unido aumentaron un 4% en el año que terminó en septiembre de 2014, con un aumento de las muertes del 1%- sería más policías en la carretera.

El número de policías de carretera ha caído un 12% a nivel nacional, con algunas fuerzas sufriendo reducciones de hasta el 40% y otras perdiendo sus unidades específicas, según Brake.

Sin el temor a una luz azul parpadeante, los niveles de conducción descenderán inevitablemente. Al fin y al cabo, los radares de velocidad -que parecen haber sustituido a las patrullas de tráfico- no te pillarán dando un volantazo, adelantando o incluso acelerando, después de que te hayas alejado satisfactoriamente del objetivo del zoom.

Más policías disuadirían la mala conducción de todo tipo y tendrían más efecto sobre la conducción bajo los efectos del alcohol que incluso el límite de alcoholemia más estricto. El aumento del número de testigos independientes, como una cámara en el salpicadero, también puede ayudar a reducir la apuesta de arriesgar el viaje desde el pub como conductor.